La escasez de recursos personales docentes y la exigua inversión en educación pública, por parte de la Comunidad de Madrid en estos últimos años, con ingentes desvíos de fondos públicos hacia la educación privada- concertada, forman parte de una implacable agenda neoliberal que viene sufriendo nuestra región desde hace décadas por la acción de los gobiernos del partido popular. El aumento de ratio de alumnos por aula y el incremento de horas lectivas fueron hitos cualitativos que contribuyeron al deterioro del sistema educativo público, con un impacto muy lesivo para la atención a la diversidad y la inclusión en nuestra región, haciendo de ella una de las más segregadoras de la Unión Europea.
A
esta trayectoria bien sabida por la comunidad educativa y susceptible de ser
conocida sin grandes esfuerzos por quien
esté honestamente interesada en conocer
datos de esa evolución de nuestro sistema, se le añaden ahora dos elementos nuevos muy relevantes.
Por una parte la situación de afrontamiento de la pandemia que entraña una importante dotación de recursos económicos destinados a paliar sus efectos, que
provienen del estado y de fondos europeos de reconstrucción. Por otro lado la
publicación de una nueva Ley de Educación (LOMLOE) y su necesario desarrollo
legislativo y aplicación por parte de las diversas comunidades autónomas.
Es
en este contexto donde hemos de situar
la nueva Circular de la Dirección General de
Educación Infantil, Primaria y Especial relativa al funcionamiento de los
Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica firmada el 14 de julio de 2021.
Llama
la atención inicialmente que la nueva Circular
de la Dirección General de Educación Infantil,
Primaria y Especial relativa al funcionamiento de los Equipos de
Orientación Educativa y Psicopedagógica haga referencia solo a un único año (durante el curso 2021-22). La
primera duda es si lo que regula se mantendrá después.
Tras
muchos años sin publicar ninguna normativa de funcionamiento de los Equipos de
Orientación (la última resolución es de 28 de julio de 2005) se desmarcan con
esta circular circunscrita a un curso.
La
tarea de sector en el ámbito se ve notablemente reducida en la
circular de la Dirección y contraviene lo que se señala en la
Resolución de 2005 (que se supone de rango superior). En la resolución se establecen 18 horas de
presencia semanal en los centros, lo que da margen al trabajo de sector,
(coordinación con otros servicios sociosanitarios, elaboración y desarrollo de
programas, materiales para la evaluación
y orientación educativa, impulsar el desarrollo de experiencias
singulares de atención educativa del alumnado, etc., contenidas en la
Resolución), mientras que en la Circular se incluyen al menos 24 horas
semanales en los Equipos Generales, 20 en los de EOEP (Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica) de Atención
Temprana. La atención directa a los centros será de 4 días, con lo que la
coordinación interna del equipo se reduce a un día semanal y el tiempo dedicado
a sector prácticamente desaparece. Pero
también se dificulta la coordinación dentro de los equipos, la colegiación de
los casos, la realización de tareas internas, dado el escaso tiempo que se
asigna al trabajo en sede.
Ello
significa de hecho un giro notable del
modelo público de orientación de sector, que
reduce sus funciones a la atención directa a los centros.
Hay
otras medidas de carácter más logístico, que generan muchas dudas y creemos que
constituyen mera propaganda a la que nos tiene acostumbrada esta administración
madrileña: los equipos directivos facilitarán un espacio de trabajo estable que
facilite el proceso de evaluación del alumnado (perfil de orientación y PTSC -Profesor/-a Técnico de Servicios a la Comunidad),
conexión con el sistema Integral Raíces, o la provisión de pruebas e
instrumentos de evaluación psicopedagógica (¿a cargo del presupuesto de los
centros?).
A
partir de la información proporcionada desde los SUPE (Servicios de la Unidad de
Programas Educativos) el incremento de recursos personales en los
equipos se refiere exclusivamente a orientadoras y orientadores, mientras que en
el perfil de PTSC (Profesor/-a Técnico de Servicios a la Comunidad)
permanece como estaba, lo que invisibiliza
y menosprecia su importante función sociocomunitaria, persistiendo en la
imposibilidad de dar respuesta en muchos centros a las necesidades de
compensación, desventaja social, o convivencia, entre otras.
Los
antecedentes y la trayectoria de estos interesados gestores de lo público hace pensar que se
trata presumiblemente de un aprovechamiento
de fondos provenientes del estado para programas con otra finalidad, que
podrían ayudar a financiar gastos ordinarios o inversiones no realizadas en la
última década en relación con los servicios de la red pública de orientación. Si
es así ¿qué ocurrirá para el siguiente y posteriores cursos escolares?
Nada de hablar de reducción de ratios de las aulas, o disminuir las horas lectivas para favorecer con determinación una
educación de calidad, que favorezca la personalización de los aprendizajes y la
coordinación reflexiva entre docentes, en un momento en el que son más necesarios que nunca, para adaptarse a
los importantes retos del nuestro sistema educativo madrileño y favorecer
el desarrollo de la nueva Ley de Educación.
Ello
tendría sin duda mucho más impacto sobre la práctica educativa y contribuiría a
crear un marco de aprendizaje y
participación verdaderamente inclusivo.
Esta
nueva disposición normativa siembra incertidumbre sobre los objetivos e
intenciones de la Consejería de Educación aunque también sobre su puesta en
práctica, ejecución y duración. Estamos
convencidos de que no se trata de una mera improvisación.
Por
todo ello exigimos que se informe:
- A los diputados y diputadas electos de la Asamblea de Madrid, sobre los objetivos de la norma, el tiempo previsto de ejecución y la memoria-justificación económica detallada de los recursos económicos a implementar y su origen.
- A los Equipos de Orientación Pública sobre el cambio de modelo de orientación que se propone en dicha circular.
- A los profesionales del Perfil PTSC (Profesor/-a Técnico de Servicios a la Comunidad) sobre el motivo del no incremento de efectivos y su invisibilización como agentes de intervención sociocomunitaria.
19 de julio de 2021
Área de Educación de Podemos Comunidad de
Madrid
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